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Así nació el viernes casual; Strava; Nuuly; Denise Coates; la ventaja mexicana; leer por gusto; el costo oculto de nacer en otro país

Volvemos a la rutina con la misma energía que el lunes después de un puente. Medio despiertos, pero con la mirada fija en las próximas vacaciones. Mientras llegan, aquí va lo de hoy.

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Así nació el viernes casual

En 1992, Dockers transformó la forma de vestir en el trabajo. Aprovechando el auge inicial de los “Casual Fridays”, enviando una guía titulada “A Guide to Casual Businesswear” a unos 25,000 gerentes de recursos humanos en todo EUA.

Esta pieza de marketing, de apenas ocho páginas, proponía cómo vestir de manera “casual, pero profesional”, con ejemplos de artículos y estilos que, por supuesto, vendía Dockers. La jugada fue un éxito que, en pocos años, los viernes casuales se consolidaron como parte de la cultura laboral estadounidense.

Según una investigación de Evans Research, mientras que en 1992 cerca del 66% de las empresas permitían vestir informal ocasionalmente, en 1995 ese número había subido al 90%; además, quienes lo promovían a diario pasaron del 20% al 33%.

Tras ese punto, en 1994, la marca continuó creciendo, y se mantuvo con ventas superiores a $1 mil millones de dólares hasta principios de la década de 2000.

Club exclusivo

Strava nació en 2009 con la meta de no ser una aplicación para todo el mundo, sino un espacio para corredores y ciclistas obsesionados con medir cada kilómetro y segundo.

Su modelo de negocio se basa en la capacidad para generar comunidad. Durante sus primeros años, creció mediante el boca a boca entre corredores y ciclistas apasionados que compartían segmentos, rutas y logros, por redes sociales.

Con el paso del tiempo, esa especialización rindió frutos. En 2023, Strava contaba con aproximadamente 120 millones de usuarios registrados, mientras que en 2024 sus ingresos alcanzaron $163 millones de dólares, impulsados casi en su totalidad por suscripciones premium

El negocio de ropa prestada

En 2019, Urban Outfitters lanzó Nuuly, un servicio de renta de ropa por suscripción de $98 dólares al mes, los clientes reciben seis prendas con envío y lavandería incluidos; si se quieren quedarse alguna, pueden comprarla con descuento.

Hoy, ese modelo está despegando con fuerza. A mayo de 2025, Nuuly ya contaba con más de 380,000 suscriptores activos, un crecimiento del 53% interanual. En el último trimestre, registraron ventas netas por $124 millones de dólares.

Su objetivo es alcanzar más de $500 millones de dólares en ingresos este año, y según su presidente y CTO David Hayne, esa meta es “alcanzable”.

Denise Coates, fundadora de bet365

Denise Coates nació en 1967 en Reino Unido, como hija mayor de Peter Coates, empresario vinculado al mundo de las apuestas.

Tras obtener una licenciatura con honores en econometría en la Universidad de Sheffield, regresó a su ciudad natal y comenzó a trabajar como contable en Provincial Racing (negocio de su padre), adquiriendo una sólida comprensión del negocio desde sus cimientos.

Para el 2020, impulsada por la explosión del comercio electrónico, intuyó que el futuro del sector radicaba en Internet. Convenció a su padre para hipotecar la empresa familiar y conseguir un crédito cercano a $20 millones de dólares, que utilizó como base para apoyar el lanzamiento de Bet365 en línea.

Con esa apuesta, invirtió en software y tecnología para crear una plataforma que revolucionó las apuestas deportivas en internet. Hoy, Bet365 factura alrededor de $4,330 millones de dólares anuales y opera en decenas de países con millones de usuarios.

A pesar de su tamaño, la compañía sigue en manos de la familia. Denise controla la mayoría de las acciones y dirige el área tecnológica y financiera, mientras que su hermano John se enfoca en marketing y aspectos legales. Juntos, han consolidado a Bet365 como un gigante del sector.

El éxito ha convertido a Denise en la mujer más rica de Reino Unido. Su fortuna personal se estima en más de $5,850 millones de dólares, dentro de un patrimonio familiar cercano a los $10,530 millones. Aunque, no estuvo libre de polémicas, solo en un año llegó a percibir $365 millones, incluso cuando la empresa registraba pérdidas por su expansión en Estados Unidos.

Actualmente, Coates mantiene un perfil discreto y vive en una mansión valorada en más de $117 millones de dólares y su compañía ya está valorada en más de $12,000 millones de dólares.

La ventaja mexicana

Gracias al T‑MEC y a los aranceles estadounidenses, se han abierto más oportunidades para México.

Los aranceles pueden reducirse hasta en un 50% si se demuestra cumplimiento con las reglas de origen del T‑MEC. Esto ha generado una lluvia de pedidos para plantas mexicanas, que ahora son vistas estratégicamente para cumplir con las condiciones y evitar costos adicionales.

En el sector automotor, la regla del 75% de contenido regional, ha sido un punto de inflexión. Representa un ahorro significativo frente al arancel del 25% al valor total del producto.

Leer por gusto

En las últimas dos décadas hubo una caída notable de lectores en Estados Unidos. En 2004, el 28% de los adultos leía porque quería (hoy solo lo hace el 16%), una disminución del 40% según un estudio de la University College London y la University of Florida.

La razón, sospechan los investigadores, radica en el auge de las redes sociales, que compiten directamente por el tiempo libre. Lo esperanzador, quienes aún leen por gusto ahora dedican más tiempo a esta actividad.

Al analizar América Latina, el comportamiento es distinto. En México, el 41.6% de las personas lee principalmente por placer, mientras que el promedio anual de libros leídos por persona está en solo 1.7 libros. En Colombia y Argentina, el hábito de lectura también luce modesto: los colombianos leen en promedio 1.9 libros al año, mientras que los argentinos llegan a 1.6.

El costo oculto de nacer en otro país

Un mexicano con licenciatura o maestría en EUA gana en promedio unos $71,000 dólares al año, los argentinos unos $62,000, y colombianos aproximadamente $73,556. La diferencia alarma al compararlo con otros grupos, los asiáticos con el mismo nivel educativo reciben cerca de $115,000, y los europeos alrededor de $107,000.

En otras palabras, estar “sobrecalificado” no garantiza mejores sueldos; tu nacionalidad sí.