Fiverr

Cuando reemplazar humanos sale mal: el colapso de $10 mil millones de Fiverr

El mundo freelance también tiene sus propias montañas rusas. Fiverr pasó de ser la joya de la pandemia a desplomarse más del 90% en la bolsa. Una historia de auge, exceso de confianza.

Fiverr fue durante mucho tiempo el sitio preferido para freelancers, llegó a valer más de $11 mil millones de dólares. Después se desplomó. Su acción cayó más del 90% y perdió alrededor de $10 mil millones en valoración. ¿Pero como paso?

Desde su lanzamiento en 2010, Fiverr se hizo famosa como la plataforma que conectaba a freelancers con empresas o personas. Ofrecen miles de profesionales dispuestos a trabajar en diseño, programación, marketing, locución y más, permitiendo contratar proyectos puntuales de forma rápida y flexible, sin necesidad de relaciones laborales tradicionales.

Fiverr gana dinero cobrando una comisión del 20% a los freelancers por cada servicio que venden, además de aplicar una tarifa de servicio del 5.5% a los compradores.

Su momento decisivo llegó en 2019, cuando salió a bolsa en Nueva York a $21 dólares por acción. Aun así, todo cambió con la llegada del COVID-19. El confinamiento obligó a las empresas a pasar de la oficina al trabajo remoto en cuestión de semanas. Mientras muchos negocios cerraban y veían desplomarse sus ingresos, Fiverr lo aprovecho.

Dinero fluía, el personal apenas podía mantener el ritmo con las inscripciones de empresas que buscaban contratar y de freelancers que querían trabajar. Las empresas tuvieron que digitalizarse de golpe y necesitaban servicios en línea como páginas web, e-commerce, marketing digital, video, diseño gráfico y más. Miles de empleados que habían sido despedidos o tenían menos horas laborales buscaron ingresos extra como freelancers.

En 2020 los ingresos de Fiverr se dispararon a $189 millones de dólares, un aumento de 77% respecto a 2019. En 2021 crecieron de nuevo hasta 300 millones, otro salto de 57%. La acción pasó de $25 dólares en 2020 a más de $300 un año después. La compañía ya valía más de $11 mil millones.

La acción de Fiverr superó los $300 dólares en 2021 y la empresa alcanzó más de $11 mil millones de valoración.

Pero, la realidad golpeó en 2021. Con el regreso a las oficinas, el crecimiento de ingresos se frenó. Su acción pasó de $248 dólares en 2021 a $34 en junio de 2022. Y aunque los ingresos estaban en máximos, las pérdidas crecían en más de $70 millones de dólares.

El problema era crecer a cualquier precio. Fiverr gastaba fortunas en marketing y compraba compañías como Working Not Working, Creative Live y Stoke Talent. Se promocionaba intensamente, pero gastaba mucho más de lo que generaba.

Para 2022, la empresa priorizaría rentabilidad y flujo de caja por encima del crecimiento desmedido. Comenzó a recortar costos, despedir personal y reducir adquisiciones y marketing.

También ajustó el algoritmo para dar más visibilidad a nuevos vendedores y eliminó cuentas falsas, pero eso molestó a sus mejores freelancers, que vieron caer sus calificaciones sin razón clara. Además, fue demandada por cobrar comisiones ocultas en el checkout, lo que enfureció a clientes y vendedores.

Los problemas empeoraron con la llegada de la inteligencia artificial. Abrió una categoría de servicios de IA, lanzó el asistente Fiverr Go y presumió tener más de 10 mil expertos en el tema. La novedad atrajo clientes, pero también encendió las alarmas entre artistas, diseñadores y programadores que temían ser reemplazados.

El CEO incluso envió un correo interno diciendo: “La verdad es que la IA viene por sus trabajos. De hecho, viene por el mío también”. El mensaje se filtró y confirmó los temores. Para promocionar la IA, Fiverr lanzó otro anuncio: “Hicimos este anuncio con IA y a nadie le importa”. El público lo percibió como insensible, justo cuando muchos perdían sus empleos por la automatización.

Al final, Fiverr es el clásico ejemplo de auge y caída. Cabalgó la ola de la pandemia como pocas empresas, gastó como si ese crecimiento fuera permanente y terminó pagando el precio. Ahora la compañía solo vale $800 millones, con una disminución del 92.7%.

Fiverr perdió más del 90% de su valor, cayendo de $11 mil millones a solo $800 millones.

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